Arsénico y Fluoruro: una Creciente Crisis de Salud Pública

Nuestra agua local contiene niveles de arsénico y fluoruro que superan los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud. Mientras continuamos agotando nuestro acuífero, estas concentraciones están aumentando, presentando graves riesgos para la salud de todos. Los bebés y los niños son los más vulnerables.

Generalmente se cree que el fluoruro es beneficioso en dosis muy pequeñas para la prevención de la caries dental. Sin embargo, los niveles altos pueden ser extremadamente peligrosos. Todos hemos visto las manchas y la decoloración de los dientes que indican fluorosis dental o fluorosis esquelética en todo el municipio. Pero el daño es mucho más grave que la estética. Los estudios correlacionan la exposición de fluoruro en útero con problemas de desarrollo cognitivo y aprendizaje. El dolor articular es común, al igual que los problemas cardiovasculares. La insuficiencia renal y algunos tipos de cáncer también pueden estar relacionados con el fluoruro.

Los efectos del arsénico son menos visibles que los del fluoruro pero igualmente preocupantes. El arsénico es una neurotoxina y es potencialmente peligroso para el desarrollo físico y mental de los niños. La arsenicosis causa problemas en la piel, dolor y vómitos. También puede provocar insuficiencia renal y cáncer.

 

Tanto el arsénico como el fluoruro son inodoros, incoloros y completamente indetectables para el ojo, por lo que no hay forma de saber qué estamos bebiendo. Por lo general, los que vivimos en el área urbana bebemos agua embotellada, lo que plantea el problema de los plásticos. Algunos tienen los recursos para instalar costosos y derrochadores sistemas de ósmosis inversa. Para la mayoría de aquellos que viven en las comunidades rurales, la única opción es beber agua de pozo.

Todos los expertos locales coinciden en que la única forma de detener esta crisis masiva de salud pública es la captación de agua de lluvia. Hace unos meses, un grupo de 14 ONG se unieron, junto con SAPASMA y el gobierno municipal, para formar la coalición Agua Vida. La coalición se enfoca en la educación y la conservación junto con la promoción e instalación de sistemas de captación de agua de lluvia. Un miembro, Caminos de Agua, ha instalado cientos de cisternas, con planes para miles más, y está desarrollando filtros económicos. Otro miembro, The Rotary Club, ha instalado aproximadamente 1400 cisternas. Su trabajo acaba de comenzar.

Si le preocupa lo que hay en su agua, Caminos de Agua ofrece pruebas de agua a través de su sitio web www.caminosdeagua.org. Si desea reducir el uso del acuífero, la mayoría de las casas se pueden adaptar para la captación de agua de lluvia, incluso en el área urbana. Caminos de Agua ofrecerá una sesión informativa sobre cómo hacerlo pronto. Consulte su sitio web para conocer las fechas.

En el Observatorio aplaudimos los esfuerzos de la coalición Agua Vida. El acceso al agua potable es un derecho humano básico. Esperamos que SAPASMA haga su parte para garantizar que todos los miembros del municipio puedan disfrutar de este derecho.

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